La etapa de la adolescencia está relacionada a cambios en el comportamiento y en las emociones de los jóvenes entre 14-17 años, y estos cambios también afectan a sus familias, es por ello que tenemos padres en consultas de terapia psicológica que no saben cómo manejar estas conductas rebeldes.
Debemos tener en cuenta que la rebeldía es una de las señales de identidad propias de esta etapa. Ese comportamiento de enfrentarse a todo y a todos puede tener aspectos positivos para la vida de nuestros hijos adolescentes, si sabemos dirigirla bien. Sin embargo, a la vez, la necesidad que tienen los adolescentes de desafiar todas las normas, provoca con mucha frecuencia, enfrentamientos con sus padres, ante esto se puede emplear una terapia psicológica.
Como padres debemos tener en cuenta que puede haber algunas situaciones que podrían estar propiciando estas conductas rebeldes, como, por ejemplo:
- El estrés, puede ser percibido por el adolescente cuando existen conflictos en su hogar como peleas constantes entre sus padres o una separación.
- Exceso de disciplinas; padres exageradamente estrictos y controladores.
- Identificación con un papá o una mamá impulsiva y explosiva que grita y agrede y que no sabe escuchar.
- Ausencia física y emocional de los padres porque tienen que trabajar mucho y casi no están en casa.
Pautas a seguir, para generar un ambiente más saludable:
- El cariño y la aceptación son mucho más poderosos que los sermones y la presión para educar.
- Los adolescentes sienten más deseos de complacer a sus papás cuando estos los aprecian, no cuando los atormentan.
- La crítica es sinónimo de malestar. La crítica genera defensa y falta de aceptación.
- Evita bombardearlo con preguntas, respetemos sus espacios.
- Debemos escuchar a nuestro hijo adolescente lo que nos quiera comunicar (tenga o no la razón) con atención mantenida, y no rechazarlo insinuando que lo que dice no es importante.
- Cuando el adolescente decide cómo vestirse u organizar sus cosas está buscando su independencia. Debemos darle cierta libertad y, sin dejar de estar al pendiente de él; de lo contrario se sentirá abandonado y no querido.
- Es necesario tener paciencia, recodemos que los cambios hormonales le impiden controlar su propio carácter.
Recordemos padres, que solo manteniendo un mismo discurso entre ustedes y demostrando su amor y respeto hacia sus hijos podremos conseguir aquello que anhelamos, hijos felices.
Si luego de leer esto consideras necesario una terapia psicológica, entonces acude a los profesionales de Omm Holistic Center.