Según la Reflexología, la planta de los pies refleja una gran variedad de órganos, pero el izquierdo y el derecho tienen muchas diferencias.
En los pies podemos encontrar grandes diferencias, pequeñas diferencias o sutiles diferencias. En la reflexología estas pequeñas diferencias son parte fundamental de la persona, pues no solo se tiene en cuenta la estructura sino la forma: la temperatura, el color, los tejidos, el olor, la consistencia, el estado de la piel, las uñas, etc. Y son estas características del pie lo que van a “delatar” aspectos importantes del paciente, porque los pies reflejan algo más, mucho más allá de lo que se ve a primera vista.
La Reflexología del pie izquierdo y derecho defiere en:
- Según la cultura china, una parte del cuerpo es yin y el otro es yang. El pie derecho contiene energía masculina, yang; es emisor, es activo y se relaciona con el consciente, y el pie izquierdo contiene energía femenina, yin; que aporta los aspectos femeninos, es receptor, es pasivo y se relaciona con lo analógico y lo inconsciente.
- De esta forma, cada pie nos “habla” de la mitad del cuerpo correspondiente, es decir, el pie derecho del lado derecho del cuerpo y el izquierdo del lado izquierdo corporal, con la salvedad de la cabeza, en donde los reflejos son cruzados.
- El pie derecho “muestra” el yo, la relación con el padre, con la autoridad, la relación con el trabajo, con los temas materiales, económicos, estructurales, pragmáticos, con el aquí y el ahora. El pie izquierdo “muestra” el yo emocional – social que necesita del entorno para mostrarse – relacionarse, la relación con la madre, la capacidad de creación en grado supremo, la capacidad de nutrir tanto física como emocionalmente y también muestra los aspectos sutiles y psicológicos.
El reflexólogo puede ver en los pies todo esto:
- Darse cuenta de aspectos relativos a sus emociones, sensaciones, experiencias de la vida, influencias, dificultades, enfermedades, dolencias, y en general.
- Todos los aspectos positivos y negativos que pueden afectar a una persona, y de esta manera, hacer que el tratamiento propicie el desbloqueo físico, emocional y energético del paciente, ayudando así a la Naturaleza en su proceso de equilibrio natural.
Al ser la Reflexología una terapia holística, no se preocupa solo de los síntomas de las enfermedades, sino del equilibrio del cuerpo y la libre circulación de la energía en los órganos. La Reflexología se interesa tanto por el estado de salud como por el estado de enfermedad.
Recuerda, los pies son el espejo de la persona, su cuerpo y su alma.