La terapia o Psicoterapia es un proceso de comunicación entre un profesional entrenado y una persona, con el propósito de mejorar la calidad de vida de este último.
Sirve para entender nuestros sentimientos, para analizar nuestro entorno de una manera más objetiva y encontrar soluciones adecuadas.
¿Cómo afrontar una crisis?
Un conflicto puede derrumbar a una familia, pero también pueden emerger de ella fortalecida y con mayores recursos. Esto dependerá de la capacidad que tengan para enfrentarla y reponerse de ella. Esto depende de muchos factores, como la comunicación que surja dentro ella, su organización, los recursos y limitaciones con los que cuenta, la forma habitual de resolver los problemas, los sistemas de creencias que la rigen, van a influir en el modo en que ésta enfrente la crisis.
Es fundamental que los miembros colaboren entre sí y que se tengan confianza para poder superar con eficacia cada situación que se les presenta. Los procesos que van a ayudar a la familia a enfrentar más eficazmente las crisis y permitirle salir fortalecida de ella, pueden provenir del interior de la misma (amigos, familiares y los mismos miembros) o de exterior de la familia (terapeutas, psicólogos, sacerdotes, grupos, etc.)
Para sostener los conflictos, crecer y aprender de ellos es necesario que la familia sea flexible, esté lo suficientemente cohesionada, su comunicación sea sincera y por último, que cuente con una red social que pueda actuar de apoyo en circunstancias desfavorables.
La psicoterapia familiar es de gran utilidad en el tratamiento de familias en crisis o en conflictos.
El terapeuta cuenta con las habilidades necesarias para ayudar a la familia a resolver los conflictos exitosamente, logrando así un verdadero cambio que se adapte a sus necesidades. Además, aparece como un «tercero” imparcial y formado para cumplir tal función que presenta una visión distinta de los hechos.