La influencia de la Luna en los cambios emocionales del ser humano se da durante su recorrido de 28 días sobre los 12 signos zodiacales (2,3 días por cada signo). Todo lo relacionado con el hogar y la familia está bajo su dependencia.
La influencia de la luna a fondo:
El ensueño y la imaginación, así como una necesidad apremiante de recibir y dar afecto, son otras cualidades de la luna. Cuando nuestra luna no está bien aspectada en la carta natal se vuelve ciertamente un punto de conflicto a trabajar, haciendo a la persona falta de voluntad, tímida, hipersensible, mentirosa y con desequilibrio sentimental, hasta a veces mental. Esa excesiva susceptibilidad creará una psicología contradictoria y la persona siempre pretenderá de manera encubierta que los demás solucionen sus problemas a cambio de un supuesto afecto o cariño o, también, procurando crear pena en los que le rodean.
A pesar de todo, esta luna puede mejorar y pasar de chismosa, superficial, llorona e introvertida a dulce, afable, diplomática y más segura de sí misma, ya que una de sus capacidades es la facilidad de interiorización. La luna despierta la facultad de disfrutar y percibir los reflejos de la naturaleza. La clave está en captarlos y sentirlos, pero sin dejarse engañar por ellos, evitando el apego psíquico lunar.
El sentimiento y la debilidad interna son notables defectos de la luna, por lo cual debe disciplinarse y controlar a imaginación, a la vez que aprender a realizar aquello que añora.
Cuando logras comprender a la luna y sus cambios fundamentales, puedes escoger fechas que fortalezcan tus intenciones, evitar las que podrían llevar a la frustración o el fracaso, y vivir tu vida según los ritmos del cosmos.