A principios del siglo XX, antes de la aparición de los antibióticos, estaba muy extendido el uso de la luz del sol como terapia para combatir enfermedades infecciosas. Recordemos que la luz del sol es capaz de matar bacterias y parásitos incluso a través de los cristales de las ventanas. El uso de la luz del sol como terapia se conocía como helioterapia.
Uno de los médicos que popularizó la helioterapia para la cura de enfermedades de guerra y de la muy temida tuberculosis fue Auguste Rollier, que empezó a usar la luz del sol en sus pacientes en su clínica de Leysin en Suiza en 1903.
Quizás sea hora de recuperar estas terapias naturales caídas en el olvido, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual en la que el abuso de antibióticos ha provocado la aparición de numerosas cepas de bacterias resistentes a los mismos. Son las conocidas super-bacterias (superbugs).
La exposición moderada al sol mejora enfermedades muy comunes de la piel como psoriasis, algunas formas de acné, eczemas e infecciones producidas por hongos o bacterias.
Otros beneficios menos conocidos de los rayos solares son: reducir los niveles de colesterol, bajar la presión sanguínea, potenciar el crecimiento en bebés y niños, e incrementar el número de glóbulos blancos, principales responsables de defender el cuerpo contra las infecciones.
Por otro lado, las estadísticas demuestran que a medida que nos alejamos del ecuador (y, por tanto, disminuyen las horas solares) los casos de cáncer, enfermedades cardiacas, diabetes y osteoporosis van aumentando de forma progresiva. Incluso se ha demostrado la relación entre la falta de sol y las caries dentales.
Para el ser humano son muchos los beneficios:
- Estimula los neurotransmisores que controlan nuestro estado de ánimo, los días soleados animan y dan más alegría a las personas, tanto que los días fríos o nublados causan el efecto contrario.
- Reduce las enfermedades como el colesterol, ya que los rayos solares ayudan a metabolizarlo. Al mismo tiempo los días soleados inspiran a las personas a hacer ejercicio.
- Ayuda a evitar enfermedades respiratorias, ya que hace que el sistema inmunológico funcione mejor debido a la asimilación de vitaminas en nuestro cuerpo, como la Vitamina C y D.
- Evita la reproducción de células cancerígenas. Esto si se toma en pequeñas cantidades y de la manera adecuada, ya que, de hacerse excesiva, la exposición al sol, puede ser dañina.
- La radiación solar ayuda a manejar y a controlar el acné cuando es moderado, la piel cambia y con ello se regeneran las células, en casos severos como la psoriasis los rayos solares son determinantes para controlarla, pero siempre con supervisión médica.
- El corazón se contrae por medio del calcio, cuando este no es suficiente las glándulas reguladoras lo toman de los huesos, pero asoleándote evitas este proceso y mejoras el funcionamiento de tu corazón.
- Hay bromas referentes a la primavera y el aumento de la libido sexual, esto no es del todo falso ya que los rayos del sol incrementan la testosterona, que es la hormona del deseo tanto en hombres como mujeres.
- Si tu problema es la somnolencia checa esto ya que los rayos ultravioletas regulan la melatonina, hormona que define los ciclos del sueño.
Así que ya conoces todos los beneficios que el sol puede traerte, pero antes de exponerte al mismo toma en cuenta que el tiempo ideal es de 10 minutos máximo de dos a 3 veces por semana, no un bronceado excesivo, usa filtro solar y evita tomarlo entre las 10 y 4pm, no esperes a tener tu piel roja para retirarte, este es un signo de quemadura y no es bueno.